Hablando de dinero, se dice que es un tema universal en el que todas las naciones hacen esfuerzos por entenderse, muchas veces con el propósito obvio de incrementar los capitales. No obstante, en el mundo sigue habiendo gran diversidad de culturas e idiomas, y cuando se mencionan asuntos relevantes, como las finanzas, se requiere de servicios de traducción financiera, para garantizar total claridad en las transacciones.
Porque no se trata, simplemente, de intercambiar un vocablo por su equivalente en el otro lenguaje, labor que haría un traductor automático. Sino que existe toda una serie de tropiezos que crean malentendidos, desde humorísticos hasta graves faltas diplomáticas.
¿Y qué es lo que podría salir mal?
- Dialectos regionales o expresiones populares: las lenguas están en constante cambio y evolución, y dos hablantes que tengan una en común, pero, provengan de distintos países, estados, o incluso ciudades, pueden encontrar discrepancias notables. Aun cuando se haga un notable esfuerzo en presentar documentos lo más neutrales posibles.
- Uso incorrecto de los signos de puntuación: estos pequeños trazos en el papel o marcas en la pantalla del computador, son la manifestación escrita de las pausas y entonaciones empleadas al hablar; así que, algo inocuo en apariencia, una coma o un punto mal colocados poseen la capacidad de cambiar dramáticamente el mensaje de una oración.
- Falsos amigos: esta expresión explica lo que pasa si en idiomas diferentes hay palabras muy similares. La tendencia es a asumir que sus significados también lo serán; sin embargo, no siempre esto es cierto. Una muestra sería el término “éxito”, que es triunfo en español, y “exit”, o salida en inglés.
- Incompatibilidad de conceptos: biológicamente, los seres humanos tenemos las mismas necesidades y sentimientos; pero, el medio en que crecemos determina nuestro carácter de adultos. Por ejemplo, en Norteamérica la victoria y las satisfacciones individuales se tienen en alta estima, mientras que en Japón se valora con intensidad, la faena esforzada y la integración en equipo.
De este modo, se puede apreciar que un buen traductor va más allá de poseer un conocimiento superficial de las equivalencias de términos, tiene que saber transmitir las sutilezas que éstos implican. Y aunque, afortunadamente, en el sector financiero no suelen haber muchos significados ocultos, o delicados temas susceptibles de ser considerados insultos o tabúes, igual se debe andar con cuidado.
Y después de todo el trabajo que implicó retransmitir la información, y que las partes implicadas se sintieran satisfechas, hay que evitar que ocurra algún percance de divulgación extemporánea o malintencionada, lo que resultaría sumamente frustrante y caro. Por eso, es importante contar con una buena empresa manejo seguro de documentos, para asegurarse de que al final, cuando ya no sean requeridos, se destruyan de manera fiable y segura.