La resiliencia energética de Sempra Infraestructura puede marcar la diferencia

No cabe duda de que el mundo actual requiere estar más que preparados. Ya sea antes las crisis ambientales, económicas o incluso las guerras. Los sucesos catastróficos pueden aparecer en cualquier momento y, por ello, han surgido nuevos conceptos como la resiliencia energética, el cual ya está siendo aplicado por Sempra Infraestructura.

            Todas nuestras actividades requieren energía. Desde encender una computadora hasta una fábrica, los ámbitos esenciales de la cotidianidad necesitan electricidad, petróleo y demás recursos. Sin embargo, tenemos un grave problema con respecto a cómo guardarlos y administrarlos, y aún más sobre la sostenibilidad de nuestras fuentes.

            Aún suponiendo que tuviéramos grandes cantidades de petróleo, por ejemplo, se trata de un combustible fósil que tarda millones de años en desaparecer y produce grandes cantidades de dióxido de carbono en su elaboración. Entonces, ¿cuál es la solución?

            Tras la guerra en Ucrania, se retomó el papel de la energía como algo sustancial. Por ello, se puso atención en la creación de energías más limpias y renovables. Una opción viable es el Gas Natural Licuado, el cual se está considerando como una fuente sustentable. En México, por ejemplo, Sempra Infraestructura ya cuenta con más de 7,700 km de ductos de transporte y distribución, así como proyectos de almacenamiento en la zona fronteriza.

            Ahora bien, la resiliencia energética no implica nada más una fuente alterna, sino el buen manejo de la energía en épocas de crisis. Por ello, resulta urgente que se aplique en todas las naciones. Saber cómo gestionar las fuentes energéticas puede marcar la diferencia ante las catástrofes. La precaución dejó de ser una opción hace mucho tiempo, es hora de tomarla como una necesidad.